martes, 25 de agosto de 2020

El meteorito ALH 84001.¿La evidencia de la existencia de vida extraterrestre?.

El 6 de agosto de 1996, David S. McKay, el jefe de astrobiología del Johnson Space Center de Estados Unidos, en un artículo publicado en la revista Science, anunciaba el descubrimiento de que parecía la primera evidencia de la existencia de vida extraterrestre, pues se trataba de los restos de una primitiva forma de vida marciana, similar a una bacteria, hallada en el meteorito ALH84001 recogido en la Antártida, donde se precipitó tras eyectarse del Planeta Rojo millones de años antes.

ALH 84001, es una diogenita de color rosa oscuro de 1,931 kg, que fue descubierto el 27 de diciembre de 1984 por una expedición del Instituto Smithsoniano estadounidense en la Antártida. Su nombre proviene de Allan Hills, el área antártica donde fue encontrado, y de la fecha. Es uno de los 57 meteoritos provenientes de Marte hallados hasta el 2008.

En su composición se encuentran en distintas concentraciones: calcio (baja), Ortopiroxeno, Cromita, Maskelinita, Carbonato ferroso (rica).

Marte recibió el fuerte impacto de un meteorito / cometa unos 16 millones de años atrás que expulsó al ALH 84001 fuera del planeta y, después de vagar por el espacio exterior, llegó a la Tierra hace unos 13 000 años. El meteorito contiene el isótopo nitrógeno-15 en cantidades muy similares a las halladas en la atmósfera de Marte y desconocidas en el resto de lugares del Sistema Solar analizados.

Sin embargo, son muchas las voces que desde la comunidad científica opinan que si bien en el meteorito existen aminoácidos, los niveles son muy bajos y similares a los del hielo circundante en el que fue hallado.

El 16 de enero de 1998 la revista Science Magazine publicó un artículo en el que se rebatía esta posibilidad con evidencias aportadas por la Institución Oceanográfica Scripps de la Universidad de California: había pruebas claras de contaminación del hielo antártico circundante en el meteorito.

En noviembre de 2009, un equipo de científicos del Centro Espacial Johnson , argumentó que desde que se publicó su artículo original, la hipótesis biogénica ha sido "reforzada por la presencia de abundantes estructuras fósiles en otros meteoritos marcianos". Sin embargo, el consenso científico es que "la morfología por sí sola no puede ser utilizado sin ambigüedad como una herramienta para la detección de vida primitiva." La interpretación de la morfología es notoriamente subjetiva, y su uso por sí solo ha conducido a numerosos errores de interpretación.

El debate sigue en pie.... 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario