A propósito del eclipse lunar a suceder este próximo domingo 20 de enero y que será visble en todo el continente americano, iniciemos la semana la semana, para compartirles un poco sobre los mitos que rodean este evento natural.
Existen muchos mitos alrededor de un eclipse y el embarazo, de los cuales la mayoría giran alrededor de los posibles daños tanto a la mamá, como al feto. La fe, religión y falta de información son los principales factores de los mitos sobre cómo los eclipses afectan o no un embarazo, de ello se desprende particularmente el que las mujeres embarazadas deban usar un listón rojo, poner una medalla de la virgen en la barriga entre otros, e incluso se les prohíbe que salgan de sus hogares y eviten a toda costa ver este bello acontecimiento que nos brinda la naturaleza, de lo contrario el bebé nacerá con lunares e incluso con malformaciones,
La procedencia de estos mitos son de la Edad Media, porque antes los eclipses tenían el arquetipo, representaban lo que era la ausencia del Sol en los eclipses solares o la ausencia de la Luna en los lunares, entonces representaban malos presagios porque era como un rompimiento del orden establecido de los cielos.
¿Entonces que es lo que realmente sucede?
Bueno en el caso de los eclipses lunares ocurren durante la fase de luna llena, cuando la Luna se ubica detrás de la Tierra en Fase Llena, recibiendo la sombra que nuestro planeta proyecta hacia el espacio.
Los 3 astros: el Sol, la Tierra y la Luna deben estar alineados para que ocurra un eclipse. Cuando se encuentran en ese orden, la Luna pasa oscurece y adquiere un tono rojizo.
Si observamos un eclipse lunar no se nos manchará la piel ni habrá efectos en los embarazos.
La formación de lunares o “nevos” es un proceso ligado a los melanocitos, las células que se encargan de producir el pigmento en la piel. Esto funciona siguiendo un programa heredado de los padres, y sí se altera con la exposición prolongada al Sol. Un dermatólogo puede explicarles mejor este proceso.
Pero los eclipses lunares son completamente inofensivos y no causan daño alguno. Sin embargo, el desconocimiento de estos fenómenos celestes provoca que las personas no disfruten el espectáculo que los astros ofrecen.
De hecho, tampoco necesitás filtros para observar un eclipse lunar, ya que la luz sobre la Luna es la misma que refleja siempre en forma indirecta, al recibirla del Sol. La Luna llena no es dañina a los ojos.
Pero también recuerden que nosotros estaremos en el Parque Central de León observando el eclipse con telescopio a disposición de ustedes en una actividad gratuita para la población.
Así que si conoces a alguna persona en estado de embarazo, invítala a salir a observar del eclipse, porque no existe ninguna afectación hacia ella.
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